Una puerta abierta es un umbral, una casa abierta es un nido y el hogar es la vida interior.
Antiguamente las casas no tenían cerraduras había confianza hacia el exterior, se hicieron murallas para proteger lo que no se quería que se traspasara.
Una llave es la frontera entre estar dentro o fuera. Es la posesión. Es la confianza, es la apertura hacia el mundo interior. Es la entrada.
Una puerta que se abre es un avance, es un volver a empezar o un proseguir.
Y es el camino de la hospitalidad , de la bienvenida, del acogimiento.
Es también una técnica de marketing que permite compartir con los otros la confianza que nos han brindado. Es un intercambio de miradas, de puntos de vista que nos ayudan a crear sinergia, a cerrar un trato o a corregir algún defecto. Una puerta abierta es una invitación que nos permite conocer la vida interior y valorarla.
Los invito a compartirla.
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